Doscientos setenta y un días han transcurrido desde el que se inició la primera ronda de confinamiento en España. Fue la más dura de todas las habidas después y la que más nos impactó por lo insólito de la situación, lo imponente que se nos hacía todo, lo extraños que nos sentíamos, lo inhumano de tantas soledades y muertes en soledad.
Ninguno de nosotros somos causantes de los hechos que desencadenaron aquellas y estas medidas pero en todo momento sí que somos responsables de evitar que los contagios se sigan multiplicando. Y aunque las soluciones están cerca no debemos bajar la guardia y relajar nuestras costumbres.
Nos ha tocado vivir un tiempo de distanciamiento, pero es posible amar en la distancia y también demostrar los afectos.
©María José Gómez Fernández
Publicado originalmente en El Doblao del Arte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario