
Esta mañana me he topado con la XXIII Edición Jim Thompson 1280 Almas, concurso que propone David Rubio en El Tintero de Oro, y para quitarme un poco de la caspa que me abruma y me satura he decidido participar, a ver si así, pensando en otras cosas, consigo remontar este momento que me está sobrepasando y que ya me va durando casi una semana.
Les dejo con mi relato esperando que mi psicópata esté a la altura, y que os guste.
ALMA DE PIEDRA
Hace una semana que empecé a trabajar en la biblioteca para cubrir una sustitución por enfermedad. Espero que dure mucho la enfermedad de esa persona que ni conozco ni quiero conocer; me importa tres pares de cojones. Está bien que me hayan llamado porque esta mierda de trabajo me dejará algo más de dinero al mes, aunque no pienso dejar de hacer las otras dos cosas que hago para ganar un poco de pasta.
Ya ni me acordaba de que estaba en una bolsa de interinos, y mira tú por dónde sonó el teléfono y allí me planté a firmar el contrato. El trabajo tiene alguna pequeña dificultad pero es bastante llevadero, y más en la situación extraña sobrevenida por este puto virus. Si viene menos gente a la biblioteca, mejor que mejor, porque así puedo seguir escribiendo los relatos pornos para la web de citas. Me la pela si hay blandengues que entran y leen, que entran y conciertan una cita con una de las putas; me la pela que acudan a la cita, que la puta o el cliente se contagien del virus o de cualquier otra enfermedad; me la pela, solo me importa que me paguen por los relatos. Hay quien los lee y pone comentarios, y me gusta contestarlos con desdén, como si los que comentan fueran insignificantes -para mí lo son-, desde mi posición dominante. Así que todo el tiempo que pueda me dedicaré a esto desde la biblioteca; no voy a volverme melindroso y a pensar en el dinero público y en malgastar las horas de trabajo de la administración en temas personales porque, es que me importa un carajo la administración, los usuarios y el dinero público; lo que me importa es que me paguen. Antes tenían que haberme llamado para otra sustitución, así que ahora voy a hacer lo que me salga de los huevos para resarcirme de todo el tiempo que llevo esperando este contrato. No se va a enterar ni Dios, porque aquí cada uno hace lo que le da la real gana. La cuarentona que trabaja en mi turno y me ha enseñado todo lo que tengo que hacer es una lameculos y una trepa que parece que hace mucho pero que luego no hace casi nada, y el jefe, ese está tan enredado con sus cosas que ni se fija en mí ni en lo que hago, solo me ve como alguien que cubre un hueco que hacía falta cubrir y como no sabe cuánto estaré no se atreve a darme más tareas, así que mejor, yo a lo mío. Por la tarde viene poca gente a la biblioteca pero ya he podido tirarle los tejos a alguna estudiante, poniéndole ojitos, haciéndome el interesante, y si alguna cae y me echo un buen rato eso que me llevo, lo demás me da igual.
Cuando salgo de la biblioteca a las 9 de la noche, aún voy bien para ir al otro trabajo que tengo, casual y en continuo cambio, y ahora más. Pongo esa cara y esa disposición de bueno y me dedico a cuidar viejos por horas, sí, abuelos y abuelas que no pueden quedarse solos mientras sus familiares tienen que trabajar de noche o atender otros asuntos. Es fácil, no hago mucho caso a los viejos, lo justo para que coman y se queden en la cama dormidos la mayor parte del tiempo, sin dar mucho por culo, y así yo también duermo, que es lo que necesito. A las 8 de la mañana llega el relevo, y con suerte, los viejos aún duermen porque si lo toleran les doy una mínima dosis de relajante muscular, así que mi relevo es quien se encarga de bregar a tope con ellos; yo, mientras vayan durando me vale, y si no, pues a buscar otro cliente nuevo.
Anoche recibí una llamada de mi ex-mujer. No sé cómo aún tiene agallas ni ganas de llamarme con todo lo que ya ha sufrido por mi culpa -según dice ella misma-. No se puede ser más tonta, que si el niño, que si mi madre, que si no tengo corazón... Pues no, no tengo nada, y para ella menos; solo tengo para mí, para el resto del mundo no me importa nada. Le he dicho que se busque la vida y deje de molestarme si no quiere pasar los días y las noches llorando por cada cosa que le hago. La última vez que me quedé con mi hijo me lo llevé de pubs -eso fue antes del confinamiento-, y como no me di cuenta, le dio un sorbo a un cubata y se quedó dormido entre las tetas de la medio amiga striper que me acompañaba esa noche. El niño se cogió la primera cogorza de su vida, y en vez de agradecer que lo hiciera con su padre, la madre puso el grito en el cielo. Ahora quiere que le vuelva a pagar manutención porque se ha enterado de que tengo el contrato de la biblioteca. ¡Que le den! ¡Que me demande! Mientras resuelven y no, igual ya no tengo trabajo con nómina, y luego, con no pagarle ya estará todo arreglado ¡No pienso dar un céntimo de los míos a nadie, y a ella menos, que para eso es mi dinero! Nunca me gustó que intentaran quitarme mis cosas. ¡Que vaya a llorar al río, me da igual!
©María José Gómez Fernández
Una historia realista, María José. Egoísmo en pura esencia, el sujeto.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias Carmen!! Saludos!!
ResponderEliminar¡Hola, María José!
ResponderEliminarMe ha gustado la idea tan actual que elegiste como motor de tu argumento, así como la descripción del protagonista que en un monólogo interior nos cuenta los pormenores durante esa jornada laboral tan completa en cuanto a sus dispares ocupaciones, sin perder de vista su personalidad ególatra.
Supiste quedar a la altura de las expectativas del concurso por lo que te felicito y te deseo mucha suerte.
¡Saludos y feliz semana!
Muchas gracias, Estrella! Un saludo y buen finde!
EliminarPavada de psi...! Habrá que tener cuidado con los callados cuidadores de ancianos y los tranquilos bibliotecarios. Muy Bueno.
ResponderEliminarFelicitaciones. Un saludo
Gracias Juan! Una pavada de psicópata que es capaz de cargarse a un ancianito con tal de asegurarse el descanso nocturno. La biblioteca esconde más que libros, incluso escritores de relatos porno, o maltratadores de niños y mujeres... Muchas gracias!! Saludos!!
ResponderEliminarBuenos días María José. ¿Sabes compañera?, me ha resultado muy fácil meterme en el soliloquio que se trae tu protagonista, haciéndonos partícipe de sus pensamientos y obsesiones. Además, no se ha hecho necesario que llegue a sus máximas consecuencias, no has necesitado asesinar, ni hay sangre, ni cuchillos, ni armas...para sentir un rechazo total y absoluto por el manipulador egocéntrico que has compartido.
ResponderEliminarme ha parecido un buen trabajo María José. Te felicito.
Buenas noches y muchas gracias, Tara, por tu valoración y felicitación.
EliminarNo he querido llevarlo a extremos pero es verdad que el personaje se mueve en un fino hilo y que en cualquier momento puede ocurrir cualquier cosa irreversible.
Es un asco de persona... Lo peor del personaje es que seguro que hay gente similar, con los ingredientes por separado o juntos.
Muchísimas gracias de nuevo y un saludo!!
No se puede tener el corazón más duro, ni menos sentimientos o empatía hacia los otros seres humanos. De hecho, y por desgracia, hay gente así, que solo piensan en si mismos y les da exactamente igual la repercusión de sus actos. Quizá no lleguen a ser sociópatas, pero sí totalmente antisociales.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el ritmo que le has impuesto a este soliloquio, vocabulario incluido,je,je.
Un abrazo.
Josep, muchas gracias por tus palabras y tu valoración.
EliminarPor desgracia hay gente similar con ingredientes por separado o juntos.
Son personas que, bajo mi punto de vista, sí son psicópatas, porque aunque llegado el caso no lleven las cosas a los extremos, se mueven en un fino hilo y en cualquier momento pueden desencadenar cualquier reacción con su desgracia correspondiente, sin que les importe, es más, disfrutándolo.
Un abrazo y muchas gracias de nuevo, Josep!
Un monólogo vertiginoso y descarnado. Me ha gustado mucho el ritmo y el tono que le has dado. Muy buen relato, Mª José.
ResponderEliminarMarta, muchas gracias por tu valoración. Me alegra mucho que te haya gustado el ritmo y el tono!! Saludos!!
EliminarGracias, María José, por participar con este relato en esta edición dedicada a Jim Thompson. Un abrazo y suerte!!
ResponderEliminarMuchas gracias a ti, David!!! Encantada de que leáis mi relato!!! Un abrazo!!
EliminarHas creado a un personaje rayado del todo y pasado de rosca. Utilizado un lenguaje soez, grosero y descarado para perfilar a un ser egoísta y despreciable. Sin desperdicio.
ResponderEliminarUn abrazo y suerte, Mº José.
Muchísimas gracias por tu valoración!
EliminarMi personaje es muy despreciable, la verdad, y puede llegar a ser peligroso. Soez, descarado, grosero y egoísta, un cromo!!
Muchísimas gracias. Un abrazo!!!
Muy buen relato, Aji. Un border, seguramente. Alguien con quien nos podemos cruzar en cualquier momento. Creo que eso es lo que más aterroriza.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Mirna!!! Muchísimas gracias por tu valoración!! Personas así o similares las hay, solapadas en su encantador halo de falsedad para que no descubran su juego, y si son descubiertos, igual pasan a mayores, pero disfrutando todas las barbaridades que se les ocurra hacer.
EliminarUn fuerte abrazo!!
Vaya que sí, y con toda la razón, que se diría él mismo.
ResponderEliminarHas dotado a tu personaje de vida, incluso le has dado una voz muy propia, y eso es muy complicado. Los soliloquios son un gran instrumento para lograr meter al lector en la introspección del personaje, pero es difícil mantenerlo durante todo el relato después de tantas cosas que narras sim perder la naturalidad, cosa que has logrado y con nota.
Me ha gustado mucho, sobre todo la parte en donde metes a su ex y la rabia que brota de ese hecho. Incluso ni con su propio hijo... Muy bueno, Mª José, un trabajo minucioso y fantástico.
Un abrazo.
Pepe, muchísimas gracias!! Menudo crítico literario tan fantástico eres, bueno, como otros compañeros que también han comentado por aquí.
ResponderEliminarMe hace mucha ilusión que os guste el miserable personaje que he construido junto con el relato.
Un abrazo, y gracias de nuevo!!
Todos somos un poco como este tipo en mayor o menor medida. Alguna vez hemos tenido este tipo de pensamiento egoísta...aunque no sea nuestra pauta habitual. Nunca se sabe qué piensa el que está enfrente nuestra, ojo con esto! ;)
ResponderEliminarAnte todo muchas gracias por tu comentario, pero también por la sinceridad y honestidad. Es cierto que en algún momento todos somos egoístas, así que ¡ojo con quien tenemos delante!, sí, pero el problema de este personaje es que en él se juntan muchos ingredientes egoístas, a muchos niveles, sin importarle nada de nada ni de nadie. Él se mueve en un fino hilo que en cualquier instante lo puede llevar a reaccionar a mayores, con sus lamentables consecuencias, pero sin importarle nada. Lo de este personaje no es algo puntual que nos pueda ocurrir a todos sino una "solapada" patología.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Vaya tela, María. Qué tío más egoísta y desagradable nos has traído. Y lo peor es que este tipo de individuos vive a puñados alrededor nuestro, Comportándose como víctima en un mundo que sólo existe en su cabeza enferma.
ResponderEliminarTe deseo mucha suerte en el concurso. Un saludo.
Muchas gracias, Bruno! Lo cierto es que hay más psicópatas de los que se pueden ver, tienes razón! Saludos!
EliminarMenudo personaje as descrito María uff ese soliloquio que mantiene todo el rato consigo mismo es demoledor egoísmo en grado superlativo.
ResponderEliminarMuy buen relato . Suerte en el concurso
Un abrazo
Puri
Muchísimas gracias Puri!! Me agrada mucho que tengas esa valoración del relato!! Un abrazo!!
ResponderEliminarHola Mª Jose. Desde luego no te has cortado un pelo. Yo pensaba al principio que se trataba de un adolescente, pero, mira por donde, tiene un hijo. Aunque hay muchos que no terminan de madurar en su vida, como es el caso. Psicópata no sé si será pero egoísta es un rato. Buen relato, ameno y sin concesiones a la lírica. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Isan! Un psicópata que se mueve en el fino hilo de llegar a mayores sin importarle más. Muchas gracias!! Saludos!!
ResponderEliminarHola, Maria Jose
ResponderEliminarMuy buen relato con una prosa directa y de lo más negra en ocasiones. Un enfermo patológico al extremo que exterioriza sus más retorcidos sentimientos.
Un saludo
Muchísimas gracias por tu valoración, Yessykan!!
EliminarSaludos!!!
Hola María José
ResponderEliminarLo he leído de un tirón y me ha parecido fresco y real. He ahí un psicópata, uno de tantos, no hace falta ir a buscarlos muy lejos.
Enhorabuena, abrazos y suerte
Paola, agradezco muchísimo tu valoración!!! Los psicópatas están en todas partes, más de lo que pueda parecer!!
EliminarMuchas gracias y abrazos!!
Buen trabajo, amiga María José, muy bueno. Tu psicópata es de manual, y no has necesitado incluir asesinato alguno, ni siquiera sangre, en tu relato, lo que valoro como algo muy positivo y digno de mención, ¡enhorabuena por todo ello!
ResponderEliminarTe envío un fuerte abrazo, compañera, junto al deseo de mucha suerte en "El Tintero".
Patxi, muchísimas gracias por tu valoración y apreciación!!
EliminarDigamos que sí, que este psicópata es como muy limpio él!!
Muchas gracias por tus deseos y un fuerte abrazo!!
Hola María José, menudo tipejo has descrito con su monólogo, sin empatía alguna, egoista, antisocial... y la lista no acabaría. Impacta el relato, es duro y directo. Me ha gustado.
ResponderEliminarSaludos y suerte en El Tintero.
Carles, muchas gracias por tu valoración!! Sí, el tipo es un cromo!!
ResponderEliminarMe alegra muchísimo que te haya gustado el relato!!
Saludos!!
Saludos María José
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el monólogo interno como recurso para conocer la ruindad de tu personaje, el tono es otro elemento que ayuda a conocer la personalidad. Es un personaje bien logrado te felicito, si es o no psicópata ya cada lector lo resolverá a mi me ha gustado tu personaje. Un abrazo.
Hola, María José, tu relato es tan realista y está tan integrado en los tiempos que vivimos que da la impresión que nos los vamos a encontrar en la biblioteca o en el ascensor. Personaje duro y terrible donde los haya. A me me ha producido rechazo total su egoísmo y su falta de empatía, características de un sociópata de libros.
ResponderEliminar¡Felicidades y suerte en el Tintero!
Muchísimas gracias María Pilar.
EliminarLa verdad es que el tipo es repugnante y cuanto menos, peligroso, y encima tocando tantos palos: ancianos, jóvenes, en fin.
Gracias por tus palabras!!! Un abrazo!!
Me parece que a más de uno conozco yo así y te puedo jurar que no me estoy viendo en el espejo, je, je; yo soy peor todavía :)
ResponderEliminarSaludos y Suerte MJ
Pues sí que hay o debe haber alguno... y no, no lo digo por ti, jajajaja. Yo también te deseo mucha suerte!!
EliminarYo tengo al Percebe que si no lo es no le debe faltar mucho y yo, también a ratos, algo. Sin problema igual prefiero no tener suerte y echar mano de la lata de gasolina en la entrega de los premios 😂😂
EliminarJajajajaja!!! Bueno!!! No quemes a nadie!!! Y mucha suerte!!!
EliminarUn psicópata egoísta al extremo, no sé tú pero es calcado a alguno que conozco y sí... el egocentrismo llevado al máximo nivel. Me ha gustado tu relato.
ResponderEliminarTienes una nueva seguidora, compañera ;)
Abracito.
Ay Carla!!! Al lado del tuyo se queda en pañales!!! Yo también siguiendo tu blog. Mucha suerte y un abrazo!!
ResponderEliminarUn personaje deleznable que por desgracia debe ser más habitual de lo que imaginamos. Un monólogo interior para escupir con exabruptos todo su egoísmo. Me ha gustado mucho. Saludos y suerte en el Tintero
ResponderEliminarMuchísimas gracias Josep, mucho tipo así hay suelto, sí.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado!! Saludos y gracias de nuevo!!
Un tipo verdaderamente despreciable, de los que abundan por desgracia. Mucha suerte en el concurso. Un saludo.
ResponderEliminarMás de uno que hay así! Muchas gracias Beitavg! Saludos!
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