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viernes, 13 de noviembre de 2020

Lectura y solidaridad. N.N. – Día 244, 13 de noviembre

El mejor viaje: la lectura.
El mejor sentimiento: la satisfacción que da ser solidario.

Comprando nuestros libros #encuentosconrosa#carmínychocolate puedes realizar el mejor viaje y experimentar los mejores sentimientos de sentirte satisfecho por ser solidario con #acnur.

Literálika te lo explica en este post.

          https://www.facebook.com/literalika/posts/1081689792279919


©María José Gómez Fernández

Publicado originalmente en El Doblao del Arte.

jueves, 12 de noviembre de 2020

Como los cangrejos. N.N. – Día 243, 12 de noviembre

Así vamos, hacia atrás, como los cangrejos, y todo ello gracias a la irresponsabilidad manifiesta de muchas personas, que se resisten a reducir su vida social y su movilidad entre tanto podamos contar con un tratamiento y una vacuna para hacer frente a este virus.

Halloween crab

©María José Gómez Fernández

domingo, 8 de noviembre de 2020

Las reflexiones de Rosa. N.N. – Día 239, 8 de noviembre

Perfectamente identificada con tu artículo, Rosa. Un miedo impotente que nos deja o impasibles y entregados a lo que el azar quiera hacer con nosotros, o bien nos encoleriza y nos hace enfrentarnos irracionalmente, como un animal que se revuelve contra lo que considera un ataque.
No sabemos cómo reaccionaremos dentro de dos días, una semana, un mes, o la próxima vez que notemos que el cerco se estrecha sobre nosotros, y por eso es muy importante no perder esa luz interior que nos guíe, la voz de la madre, la sensatez y la cordura.
No sé si es una madre, pero es la voz que retumba en mi interior, la inercia para seguir -entre la cual te encuentras como faro guía y te has encontrado durante todos estos meses de confinamiento, desescalada, nueva normalidad, segunda ola-: escribir, leer, escucharte, vivir el momento, vivir el día a día, combatiendo la desesperación y la tristeza con el instante regalado, con las personas que nos quieren, haciendo lo que nos llene y dejando para luego las obligaciones no esenciales, regalándonos el capricho de hacer algo que nos plazca, permitiéndonos ser un poco traviesos y malos, como en los tiempos de la infancia. Y aún así, es normal que en algún momento sintamos amor, sintamos miedo.

©María José Gómez Fernández

Originalmente publicado en El Doblao del Arte.

sábado, 31 de octubre de 2020

A la puerta del Día de Difuntos. N.N. – Día 231, 31 de octubre

Insólito fin de semana, fin de mes de octubre, a la puerta del Día de Difuntos, para homenajear a todos aquellos que murieron y quisimos, a todos aquellos que seguimos recordando y queriendo a pesar de no estar con nosotros. Extraño 31 de octubre, viernes, que nunca hubiéramos imaginado así, porque otro año cualquiera las carreteras se habrían llenado de gente dispuesta a cruzar el país entero, medio país o la provincia para acudir a rendir tributo a sus difuntos, delante de su tumba, y reencontrarse con otros miembros de su familia para recordarlos juntos, abrazarse y compartir unas horas, unos días.
Extraño 31 de octubre sin truco ni trato de los más pequeños por las casas, ni Halloween y sus disfraces por las calles, sin incluso ganas de festejar nada porque hay tantas carencias en las casas, tanta miseria que no permite malgastar recursos, tantas ausencias en muchas familias con la herida de la muerte tan reciente, tanto dolor, tanto que puede con la gana.
Extraño puente de Todos los Santos y Fieles Difuntos, con cita previa en los cementerios y tiempo de permanencia limitado.
Tenemos todos los días del año para honrar a nuestros muertos, recordarlos y seguir queriéndolos. Nada nos va a arrebatar ese sentimiento, y aunque es triste no poder seguir la tradición a nuestro libre criterio, al menos pensemos que seguimos aquí para poder honrarlos, desde casa, desde el recuerdo, contemplando una fotografía, prendiendo una vela si queremos.
Para los nostálgicos siempre quedará El Tenorio, para coronar la fecha, y quien no lo encuentre en YouTube también lo podrá rememorar en su cabeza.

Con todo mi respeto, por nuestros difuntos.

©María José Gómez Fernández

viernes, 23 de octubre de 2020

Viajar. N.N. – Día 223, 23 de octubre

Cada vez que abro un libro, cuando paseo por sus palabras, a medida que voy consumiendo capítulos, según van pasando páginas, de algún modo viajo. Viajo sin equipaje, por otras experiencias, viajo por lugares a veces inexistentes; conozco a otras personas, los personajes. Viajo a través de las emociones que transmiten tanto las palabras como aquellos que las dicen, que de nuevo son los personajes. Viajo con todos ellos por los sentimientos y vivencias que describen. Traspaso fronteras de espacio y tiempo identificándome con alguno de esos personajes, haciendo mías sus alegrías y tristezas, sus preocupaciones y problemas, buscando junto a ellos, página a página las mejores soluciones.
Cada vez que abro un libro también abro un mundo, una aventura, un camino, un trayecto, una ilusión, un proyecto, y sin duda, puedo decir, que viajo. La lectura te abre a la vida.

©María José Gómez Fernández

Publicado originalmente en El Doblao del Arte.

domingo, 18 de octubre de 2020

Las reflexiones de Rosa. N.N. – Día 218, 18 de octubre

El artículo de Rosa, de esta semana, en El País Semanal no tiene desperdicio y dice toda la verdad, por lo que recomiendo leerlo.

"El del medio de los Chichos
se me ha "aparecío" en sueños,
se me ha "aparecío" y me ha dicho"
que sin Ciencia no hay futuro.

Copio estos tres versos de esta canción de "Estopa" y le añado un verso más para hacer ver que, es que esto es increíble, todo el mundo lo sabe, pero los que tienen en su mano el poder hacer, esos, aunque lo saben, no hacen lo que deben.

Ni se aprovechan como es debido los recursos naturales para obtener energía, ni se destina a investigación científica el suficiente presupuesto, ni se valora a los científicos e investigadores de este país en su justa medida, ni su trabajo está remunerado como es debido, y así, muchos, se ven obligados a pasar por el tubo de la "fuga de cerebros".

Pero, qué vamos a esperar de un país cuya sociedad valora más a un futbolista -con todos mis respetos- que a un médico, un investigador, un profesor o un científico; esos son unos locos con bata que están encerrados en sus laboratorios y encima ¡no sacan la vacuna, vamos, hombre, con la falta que hace!

Qué vamos a esperar de un país cuyos gobernantes toman decisiones equivocadas -y me ciño a las de gestión sanitaria-, porque están entretenidos en mirar cómo "putear" al contrario, mirando a ver quién la tiene más larga, más gorda y más dura. ¡Por favor! ¡Basta ya! ¡Un poco de seriedad! En este país, en este crítico momento, se están cerrando museos, bibliotecas, polideportivos pero se dejan abiertos bares con sus terrazas repletas, mientras que en Francia se impone el toque de queda y en Bélgica se cierran bares y restaurantes. Y en España la gente protesta porque no puede viajar, porque no puede ir de fiesta, porque se ve limitada.
Me gustaría saber cuánto dinero se está destinando a concienciación social, a educación, a investigación científica y a gestión sanitaria en nuestro país, en comparación con otra distribución de presupuesto. Aquí parece que se piensa que la investigación y la comunicación de la ciencia andan por sí solas, y si no es así, ya ellos se arreglarán, que se la pique un pollo. Pero no, no es así, no son ellos, somos todos; los avances científicos son beneficio para la sociedad, para la economía y para el desarrollo de un país, solo que en España no nos enteramos.

Pandereta, inconsciencia, egoísmo e irresponsabilidad individual y social, eso es este país, o mucha gente de este país. Y fíjate, que el del medio de los Chichos es el que me lo ha dicho.

©María José Gómez Fernández

Publicado originalmente en El Doblao del Arte.

domingo, 11 de octubre de 2020

Las reflexiones de Rosa. N.N. – Día 211, 11 de octubre

Leyendo el artículo de Rosa Montero, en El País Semanal, he sentido la necesidad de expresar lo que pienso. Cada uno tendrá su propia reflexión al respecto, por eso, primero debes leer el artículo de Rosa.

CUÉNTASELO A UNA RED

Las redes sociales, para algunos, son como una cloaca de diarrea verbal; vemos cómo se cruzan insultos, descréditos, humillaciones, y todo para quedar por encima, demostrar quién la tiene más larga, sobre todo si nos fijamos en seguidores de políticos, partidos y tendencias ideológicas.

Para otros las redes sociales constituyen un lugar donde hacer amigos, contactar con gente afín, compartir sus logros y los de otros, crear proyectos, difundir ciencia y cultura, etc., sin duda, un concepto mucho más loable que el del párrafo anterior.

Para algunos -incluso para una mayoría, según el momento de su vida-, las redes pueden ser utilizadas como un muro de lamentaciones o también como un tablón de anuncios, un lugar donde soltar lo que preocupa, contar lo que nos duele, vociferar lo que nos alegra, compartir una necesidad imperante -como un trabajo, un amor, etc.-, pedir algo material o inmaterial -como un mundo mejor, cordura o responsabilidad-.

Con independencia de que se lo contemos a nuestra mejor amistad o lo soltemos en una red social, lo que decimos, pedimos, contamos, y sobre todo, deseamos, da igual, no está en manos de nuestro interlocutor sino en nuestra propia mano; podemos tener en cuenta opiniones de los demás, pero lo que hagamos para conseguir aquello que perseguimos, la aceptación de nuestras vivencias y cómo reconduzcamos nuestra vida a partir de nuestras experiencias, eso, solo podemos gestionarlo nosotros, día a día, paso a paso, o como dijo Antonio Machado, "golpe a golpe, verso a verso".

©María José Gómez Fernández

Publicado originalmente en El Doblao del Arte.

domingo, 4 de octubre de 2020

Las reflexiones de Rosa. N.N. – Día 204, 4 de octubre

El poder, los intereses económicos y la propia sociedad se empeñan en marcar las diferencias entre pobres y ricos. Interesa que haya pobres a los que dominar, mandar, aplastar. Pero cuidado, que los pobres, los oprimidos, también se revuelven, y reclaman sus derechos ciudadanos, y claro, esto molesta a las élites.

Los mantienen con un perfil bajo en condiciones de vida en general, entre ellas, salud, educación, cultura, y bajas o escasas rentas. Pero el pobre se levanta y protesta, porque es pobre y tendrá peor acceso a la educación, pero ni es ignorante ni es tonto.

El rico y el poderoso serían nada sin pobres a los que oprimir y mandar, pero los ricos son más ignorantes y tontos de lo que nos pensamos, porque no se están dando cuenta de que con tanto ajustar las clavijas al pobre conseguirán que todo se desmantele y salte por los aires, medio ambiente y planeta incluidos.

El presente se parece cada vez más al futuro que se refleja en algunas novelas, como apunta Rosa Montero en su artículo semanal, de obligada lectura.

Sin sanidad, sin educación y sin cultura no hay futuro, y sin futuro no habrá pobres pero tampoco ricos que manipulen sus vidas, ni aire para respirar, ni mundo posible donde vivir.

©María José Gómez Fernández

sábado, 3 de octubre de 2020

Un haz de luz en tiempos de oscuridad: En Cuentos Con Rosa. N.N. – Día 203, 3 de octubre

Un chisporroteo de creatividad, un haz de luz en los tiempos de mayor oscuridad que la humanidad ha podido vivir en los últimos años, un ejemplo de solidaridad, trabajo en equipo, creatividad literaria, algo increíble y mágico, tan increíble y mágico como el hada madrina que posibilitó que el proyecto de este libro se disparara. Un proyecto que creció y se materializó en un libro en dos volúmenes: "Carmín" y "Chocolate", y que reúne a ciento sesenta y ocho escritores noveles de veintitrés países diferentes, sí, y todo esto realizado en el tiempo récord de tres meses, de forma telemática y con el huracán de la pandemia instalado en el cielo de nuestras vidas.

Rosa Montero logró tocarnos a todos con su varita de #LaBuenaSuerte y, a partir de ahí, nos hizo #raluquear en tiempos realmente complicados -y eso que aún no sabíamos lo que significaba #raluquear, porque lo supimos después-. Creo que no me equivoco si hablo por todos y digo que le agradeceremos por siempre esta experiencia increíble. ¡¡¡G R A C I A S!!!

Las lágrimas de contento y emoción han llenado esta tarde mis ojos. No me cansaré de dar las gracias por todo lo que me ha aportado todo esto. Un placer haber conocido a gente tan interesante (ellos saben quiénes son, porque todas y todos son cracks) y un placer tener un relato publicado en el mismo que libro que ellos, y cómo no con Lucía Hernández, la gran promesa de la literatura española -como la ha anunciado Rosa Montero-, ahora ya con 13 años. Una madrina, unos equipos y un cartel de lujo, ¡sí señor!

No me voy a extender ni enrollar más. Comprad el libro, os deleitará y a quienes se inicien en la escritura les servirá como auténtico modelo de creatividad; prologado por Rosa Montero, publicado por Literálika, con beneficios para ACNUR, y de venta en Amazon, en formato digital.

Para quien desee ver la presentación de la obra, comparto esta horita de magia repleta de buenas ondas y emociones a flor de piel.




©María José Gómez Fernández



domingo, 27 de septiembre de 2020

Las reflexiones de Elvira. N.N. – Día 197, 27 de septiembre

Esta mañana leyendo el artículo de Elvira no he podido resistirme a expresar mi opinión por escrito.

¡Cuánta razón tiene Elvira Lindo!

Cuántas veces no he pensado lo mismo -muchos seguro que también, otros no, para nada-, respecto al pago de justos por pecadores, al deterioro que está sufriendo la cultura, al ninguneo y casi, caso omiso, que se hace a la opinión científica, a la falta de educación y comportamiento de tantos, afincados en sus equivocadas ideas retrógradas, xenófobas, androcéntricas...

¡Cuánta razón! ¡Anda que no nos queda camino por recorrer! Hasta que todos entendamos que la responsabilidad social empieza por uno mismo, hasta que todos interioricemos que los pilares sobre los que la sociedad debe asentarse para caminar son básicamente tres, que se ramifican a su vez en otros más. Y es que, sin educación, sin cultura y sin ciencia no hay futuro.

©María José Gómez Fernández

Publicado originalmente en El Doblao del Arte.

Las reflexiones de Rosa. N.N. – Día 197, 27 de septiembre

👏👏👏¡¡¡Buenas noches!!! Antes de irme a dormir he querido leer el artículo de nuestra querida Rosa. Estoy segura de que Raluca también estaría de acuerdo con su contenido, lo mismo que yo. Pero tendrás que leerlo para sacar tus propias conclusiones.

Por mi parte, pienso que la humanidad se está perdiendo más del 50% de creatividad, inteligencia, mano de obra, razonamiento, investigación, ciencia, política, gestión, progreso, en fin, de todo, si se empeña en no dar su sitio por igual a la mujer y al hombre, si se empeña en no variar el enfoque androcéntrico del mundo que predomina en la sociedad.
No se trata de machismo ni feminismo, no se trata de dominancia de hombres sobre mujeres ni de mujeres sobre hombres; se trata de interiorizar la igualdad de género a nivel social, cultural, educativo, laboral, sexual, etc. Se trata de valorar el mérito y el esfuerzo con independencia de ser hombre o mujer. Si la humanidad no varía su enfoque androcéntrico la vida y la historia seguirán viviéndose y escribiéndose con género marcado masculino y la generación actual así como las venideras se estarán perdiendo el 50% o más de la realidad, porque la vivirán y revisarán de forma sesgada.
El conocimiento es el instrumento para combatir el punto de vista del género marcado -que es peor que un virus-, para terminar con él y que éste no acabe con el valor de la mujer y sesgue sus aportes en todos los ámbitos, escondiéndolos bajo los laureles inmerecidos que se otorgan a muchos hombres.
Por supuesto, y como los méritos y logros de las mujeres son tan desconocidos para tantos, es imprescindible, justo y necesario sacarlos a la luz, referirlos, escribirlos y estudiarlos, solo así podrán rescatarse del olvido de la memoria y darle su merecido sitio en la historia, en igualdad con aquellos de los hombres. En este largo camino que aún nos queda por recorrer, hay muchas mujeres que también tienen que cambiar su punto de vista androcéntrico, afincadas en su cómodo e inútil papel de florero. También por eso debemos seguir luchando con la razón y la palabra, para minimizar y extinguir este despropósito e injusticia hacia la mujer.

Cuando la sociedad esté vacunada contra el virus del desconocimiento y otorgue su lugar por igual a la mujer y al hombre, es posible que se reduzca el maltrato y la infravaloración de la mujer puesto que será reconocida y valorada, y por tanto, tan respetada como el hombre.

©María José Gómez Fernández

Publicado originalmente en El Doblao del Arte.

viernes, 25 de septiembre de 2020

Un cerdo en el edificio. N.N. – Día 195, 25 de septiembre

Si en tu edificio no hay un cerdo entonces tienes mucha suerte, pero seguro que en muchos edificios hay al menos un cerdo, y no precisamente de esos que comen bellotas y de todo, y se revuelcan en barro, no, sino un cerdo en su acepción de persona sucia y grosera.

Me explico, aunque creo que ya se intuye por dónde voy. Me refiero a persona grosera porque no tiene consideración con los demás y realiza acciones con las que falta al respeto a otras personas. Y me refiero a persona sucia por su comportamiento incívico, insalubre y poco higiénico. ¿Por qué? Pues porque no tiene contemplaciones cuando se dedica a arrojar basura por doquier en el edificio donde vive y que comparte con otros vecinos: papelitos, papelotes, trozos de cartón, fragmentos de basura menor, mascarillas sucias, bolsas de basura chorreando líquido apestoso que mancha el suelo por donde pasa, y lo último, bolsas de basura rotas conteniendo cualquier resto orgánico, plástico, papel y vidrio -posiblemente con la intención de que su contenido, sin separar para reciclaje, se desparrame por cualquier parte-.
No sé si has tenido la fortuna de no toparte con alguien así, pero si no es el caso, entonces puedes decir como yo que hay un cerdo en tu edificio.

©María José Gómez Fernández

Publicado originalmente en El Doblao del Arte.

jueves, 24 de septiembre de 2020

Un soplo de aire. N.N. – Día 194, 24 de septiembre

Vorágine, carreras para llegar a todas partes, prisas, estrés, obligaciones, horarios, contratiempos, reloj, reloj, reunión, terminar el trabajo, dar cuentas, hacer informes, correr para volver a casa, correr para llegar a todas partes, comprar, los olvidos, cocinar, horarios, horas que se echan encima, horas idas, horas a las que no llegas, horas que se pasan y no vuelven más, comidas, cenas, desayunos, cafés, encuentros frugales, encuentros virtuales, encuentros anhelados, y vuelta a las prisas, prisas hasta para ir a dormir, prisa por conciliar el sueño, el sueño que no llega, que no quiere apoderarse de uno, el descanso sin el sueño, el descanso a medias, hasta que suena el despertador, lo apagas de un manotazo, procurando no romperlo para no tener que comprar otro, y las prisas, más prisas, para asearte, vestirte con tu disfraz de competencia y resolución, de jovialidad, de sonrisa dibujada, y para qué tanta sonrisa que queda tapada por la mascarilla, y antes de salir a la calle, un poco de carmín que nadie verá, y una línea en los ojos, y a correr, para llegar a tiempo, ese tiempo que luego falta para todo lo que uno necesita hacer para desahogar y llenar su espíritu...

Vivimos en un bucle de ritmo desenfrenado y absurdo. Un poco de aire, por favor.

©María José Gómez Fernández

Publicado originalmente en El Doblao del Arte.

domingo, 20 de septiembre de 2020

Las reflexiones de Rosa. N.N. – Día 190, 20 de septiembre

¡¡¡Bueeeeenooosss y ralucos días a todos y todas!!! Aún durmiendo la mayoría, supongo!!! Leí el artículo de nuestra Rosa y su reflexión sobre nuestra aceptación o no de la muerte como algo intrínseco a la vida, más aún en estos tiempos que corren y nos ha tocado vivir. Recomiendo su lectura para que cada cual haga su propia reflexión.

En mi opinión, una reflexión ajustada a lo que nos ronda en la sesera a muchos: unos piensan y viven sin contemplar que la muerte también les tocará; otros, más existencialistas, tenemos la muerte muy presente, y dentro de este grupo, los hay que se la pasan envueltos en la melancolía y aquellos que desgranan y disfrutan cada momento de la vida, raluqueando, raluqueando, y para mí, esa es la mejor actitud de vida, positivismo y raluqueo (con nuestros baches, accidentes e incidentes). Y sí, todos nos perdemos en necedades como dar clic a las interminables galerías de imágenes de famosos, con pésimo texto periodístico; puede ser aburrimiento, curiosidad, o querer empatizar con lo desconocido o lo que, hipotéticamente, también nos pudiera ocurrir al común de los humanos, vaya como una catarsis en modo marujeo. En fin, nadie es perfecto, a pesar de proponérselo.
¡¡¡#FelizDomingo!!! 🥰👋😇

©María José Gómez Fernández

sábado, 19 de septiembre de 2020

El concurso de la IFLA. N.N. – Día 189, 19 de septiembre

Entre otras cosas, un microrrelato me motivó el día. Descubrí la convocatoria del concurso hace dos días, a través de IWETEL, una lista de distribución de mi profesión (bibliotecaria y otras hierbas), y esa misma tarde me puse a darle vueltas a una idea que se me fijó irremediablemente.
Por la noche tenía la idea con forma. Di la brasa a alguna que otra persona cuya opinión y observaciones me merecía la pena, y les doy las gracias por la atención que me han prestado, su tiempo y su interés. Hoy, una vez incorporadas todas las sugerencias recibidas, envié el microrrelato al concurso de la IFLA (Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas). Se titula "Hasta los pelos de desinformación". Ahora toca esperar. Lo más importante ya está hecho, y eso es participar, porque participando se escribe, se ensaya, se aprende, y aprender es lo más gratificante que existe.

Por si alguien quiere participar, pongo aquí el enlace al concurso y a sus bases; estará abierto hasta el 22 de septiembre próximo.

©María José Gómez Fernández

viernes, 18 de septiembre de 2020

Balance de incorporación al trabajo. N.N. – Día 188, 18 de septiembre

Muy breve, seré breve, porque todos tenemos mil cosas en la cabeza y a nadie le apetece que otro venga a sumarle más.
Transcurridos unos diez días desde que me reincorporé al trabajo puedo decir, mínimo:
-Estoy feliz por tener un trabajo al que reincorporarme después de unos días de vacaciones.
-Me siento afortunada por tener un trabajo, a pesar de que los años pesan y también el tiempo que ya uno lleva a la espalda trabajado.
-Sentirse feliz y afortunado por trabajar no quitan que la vuelta a la rutina, a los horarios y a las obligaciones produzcan un cierto bajón anímico.
-Esa bajada de ánimo se justifica un poquito en la falta de tiempo que sobreviene para tus cosas personales: más obligaciones, más cansancio, menos tiempo para ti y lo que te gusta hacer.
-No me permito encerrarme en la bajada de ánimo así que me apoyo en los que tengo alrededor para recobrar aliento y fuerza, y procuro organizar el tiempo para que me alcance a hacer el máximo de cosas que debo y quiero hacer.
-Me alegro por lo que tengo y por lo que me llega y me busco. Ver el mundo en positivo y rodearse de positividad contribuyen a no perder la alegría y la fortaleza.

©María José Gómez Fernández

jueves, 17 de septiembre de 2020

Duendes y musas. N.N. – Día 187, 17 de septiembre

No sé cómo empezó esto de que me gustara escribir pero ya hace tiempo que lo hago, así como desde los 12 o 14 años. Desde entonces, aunque con algún intermedio, no he podido parar. Escribir me ha servido para desahogar emociones, pensamientos, sentimientos, y también para inventar alguna fantasía, imaginar historias, ponerme en la piel de otros. Escribir es como pintar, como componer música, como diseñar un edificio, un proyecto; es crear, y a mí me sirve para sacar lo que llevo dentro, que no tiene que ser algo privado, también puede ser algo público, algo que ves y te descoloca, una injusticia, o algo curioso, o algo gracioso, o una opinión que sientes que debes ofrecer.

Estos días los duendes y las musas no me han dejado del todo. Ojalá alguien me haya echado en falta. Tanto quehacer y tan poco tiempo han impedido que escribiera en este y mi otro blog, pero bueno, ya he vuelto a la carga.

©María José Gómez Fernández

domingo, 13 de septiembre de 2020

Infoxicación y responsabilidad. N.N. – Día 182, 12 de septiembre

Muy breve, voy a ser muy breve, lo suficiente para que, espero, se note y traspase, o sea, todo lo contrario al eslogan utilizado en el anuncio de una conocida compresa femenina.

Nos sobra información y nos falta responsabilidad, personal y social, a muchísimas personas les sobra de lo uno y les falta de lo otro.

No sirve de nada escuchar y/o leer, ver, noticias en los diferentes medios, noticias relacionadas con el virus que ha venido para trastocar nuestra desbordada dinámica de vida. No sirve de nada saturar al respetable con cifras y cifras, con noticias que abordan la parte escabrosa y morbosa, con noticias sobre los que no respetan las normas que se van estableciendo, las restricciones cambiantes, desde el principio imprecisas, tantas veces contradictorias.

Más útil sería aportar algún dato, referir algún hecho de la forma más objetiva posible, y sobre todo, insistir en la importancia de que la gente asuma su parte de responsabilidad, personal y social, en estos momentos, en todos, pero en estos más. Invocar a la responsabilidad de las personas en su comportamiento diario como parte fundamental para evitar la propagación del virus cuyo nombre todos conocemos.

Se precisa más información seria, rigurosa y que sea ésta la que predomine y no las noticias falsas -fake news-, ni la información sensacionalista y alarmista que se torna en infobesidad. Se precisa la concienciación de las personas a su responsabilidad particular como ingrediente necesario para posibilitar una fructífera responsabilidad social, partiendo de los organismos competentes, a través de todos los medios de comunicación.

En definitiva, menos infoxicación y más responsabilidad.


©María José Gómez Fernández

domingo, 2 de agosto de 2020

Otra tarde mágica, gracias a @BrunaHusky - N.N. - Día 140, 1 de agosto

Estos cuentos serán el fruto de un esfuerzo común, de tardes de encierro, de ilusiones sobre la mesa, de encuentros con Rosa Montero, que nos ha ido guiando y nos guía, como un hada con varita llena de tinta capaz de inventar mil mundos y de hacer que otros también podamos inventarlos...

Y ver que tantas tardes de encierro, con el referente de los encuentros con Rosa y la ilusión por crear un cuento se harán realidad, y que sus beneficios irán a una causa que lo necesita... ¡¡¡Eso no tiene precio!!!

Orgullosa de estar en este barco, de formar parte de este proyecto, y de poder contarlo a boca llena.

Tardes de encuentros que para mí han sido como volver a casa después de mucho tiempo. Y hoy fue otra de esas tardes...

Gracias, siempre gracias, Rosa, una gran gran persona, maestra y escritora. ¡Gracias!

¡Gracias también a Carmen Terán, creadora de las portadas!



"Madre mía, qué pelánganos más horripilantes tenía en este directo de FB!!!! Me acababa de duchar y aun llevaba el pelo mojado.... Y aquí hay humedad y tarda en secarse. En fin, un desastre jajajaja. Os cuento: los libros saldrán el versión digital en la editorial Literálika, se publicarán a finales de septiembre (lo anunciaré debidamente en esta página)y las ganancias de los libro seràn entregadas a ACNUR. Se titulan En cuentos con Rosa, Carmín y En cuentos con Rosa, Chocolate. Se podrán adquirir en Amazon y no sé si en otras plataformas, ya nos dirán en la editorial. Y esta son las portadas. Besos enormes de esta despeluchada que os quiere."

                             Imágenes y texto tomados de la página de Rosa Montero en Facebook.



©María José Gómez Fernández

martes, 21 de julio de 2020

Divagaciones en positivo. N.N. – Día 128, referido al 20 de julio

Cuento cada día con la ilusión de vivirlo, disfrutando el momento que me brindan las horas junto a los míos.
Lo pasado, lo vivido, vivido y pasado está, por eso debe quedar en el recuerdo con un saldo positivo, lo que significará que mereció la pena vivirlo y que merecerá la pena ser recordado.

Cuento cada día con la ilusión de caminar hacia un futuro en construcción.
Todos los días por venir son futuro. Nunca se sabe qué vendrá pero sí que está en nuestra mano plantearlo con mimo, vivirlo con la intensidad de que ese día es el único, el último. Porque los imprevistos que van surgiendo son, muchas veces, ajenos a nuestros planes y a nuestros deseos, y lo único que podemos hacer con ellos es afrontarlos lo mejor posible e ir resolviéndolos, sin que nos minen por dentro, sin que evaporen nuestros sueños.

©María José Gómez Fernández

Publicado originalmente en El Doblao del Arte.
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