Querido día Pí, además día de cumpleaños de mi hijo mayor… Nunca he vivido una experiencia igual, y ahora me refiero al hecho de no poder abrazar y besar a mi hijo para desearle su cumpleaños feliz, pero en su defecto le dije: “mira, me doy este abrazo fuerte y grande a mí misma, pero es para ti”.
Desde hace días se veía venir, y es más, pienso como otros muchos que estas medidas que hoy empezarán a adoptarse han llegado tarde, que tenían que haberse tomado antes, pero ya no tiene remedio, han llegado ahora y vamos a acatarlas, aunque a todos nos coge desentrenados, fuera de sitio, aunque a todos nos parece estar viviendo una película de ciencia ficción cuando miramos a la calle y vemos que su vida habitual se ha reducido a un mínimo elemento.
Los bares cerraron a las 16:00 horas del día 14 de marzo, aunque aún no se había hecho oficial el Decreto Ley de Felipe v palito, o Felipe R como también firma, pero el Real Decreto está ahí, y todos debemos ser lo más obedientes y respetuosos en su cumplimiento porque es por nuestro propio bien, por nuestra salud y la de nuestros seres queridos y resto de congéneres.
Aunque nos resulte insólito, aunque nos cueste asumir que estamos viviendo una pandemia casi de cine, aunque nos rebote la mente y el cuerpo por las paredes de casa, aunque tengamos miedo por salir o nos de igual hacerlo y queramos saltarnos la Ley, debemos respetarla, cumplirla a rajatabla porque nuestra salud va en ello.
Ayer, día 14 de marzo la vida cotidiana habitualmente conocida dio un vuelco de 180º grados, pero nos quedan muchos días por delante, tal vez más de 15. ¿Quién no tiene una madre, padre, familiar mayor o con algún problema importante de salud?, ¿quién no tiene algún familiar, amigo, conocido que se encuentra trabajando a destajo estos días en alguna de las profesiones que están en primera línea de fuego de este enemigo común, el virus ante el que estamos luchando?, ¿quién no tiene a alguien muy muy cercano que va a sufrir las consecuencias económicas, de salud, familiares, de esta inesperada y sobrevenida sorpresa que está siendo mortal para algunos pero que será una anécdota que muchos podrán contar a sus descendientes en años venideros?
Hoy, por ayer, 14 de marzo, se inicia un periodo muy muy importante para todos los españoles (otros países ya han tomado estas medidas y otros las tomarán en breve), y debemos ser fuertes y obedientes, responsables y conscientes porque nuestra salud se la juega.
Cada vez se ve menos gente deambulando por las calles; algunos salen a dar un breve paseo a sus hijos, otros sacan su perro a pasear (que hasta los animales notan que algo fuera de lo normal está pasando); han desaparecido los vendedores de pañuelos en los semáforos, los trabajadores de la basura (los que se meten en los contenedores a rescatar basura a la que sacar beneficio); no se ven grupos de jóvenes hablando en alto, saltando y riendo mientras continúan su trayecto porque no hay trayecto que continuar; no hay atascos de coches quitando los que vimos por la mañana cuando la gente terminaba sus compras compulsivo-abusivas en las grandes superficies; parece que todos estamos empezando a aprender una lección que tendremos que poner en práctica durante varios días, posiblemente más de quince, esperemos que sean los menos posibles, porque sufren nuestros pequeños y medianos empresarios, nuestros autónomos, se tambalea nuestra economía, se desgastan nuestros efectivos sanitarios y policiales, la población anda a ratos descolocada como vaca sin cencerro, los novios y las novias no pueden citarse más que por conexiones telefónicas o internet, nuestra forma de socializar se limitará a nuestro balcón/ventana/terraza/jardín para mirar cómo otros vecinos hacen lo mismo que nosotros, sobre todo en la convocatoria de las 10 de la noche para aplaudir a todos aquellos profesionales que se la juegan en primera línea: reponedores, cajeras, sanitarios, policías, etc., etc., convocatoria que, por cierto, a partir del 15 de marzo se traslada a las 20:00 horas para que también se sumen a ella los niños. Vamos a dar un aplauso a todos los que trabajan velando por nuestra salud, vamos a aplaudirnos a nosotros mismos por cumplir con la Ley porque esta es la mejor forma de salvaguardarnos del contagio, vamos a aprender a convivir con esta dificultad sobrevenida que sabremos vencer.
#YoMeQuedoEnCasa ¿y tú también?, ¡o eso supongo!
©María José Gómez Fernández
Originalmente publicado en El Doblao del Arte.
Originalmente publicado en El Doblao del Arte.
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