jueves, 28 de enero de 2021

Anotaciones. N.N. – Día 320, 28 de enero

Anotaciones por todas partes: en la cocina, en el baño, en el salón, en el dormitorio, en cada calendario, en cuadernos grandes y pequeños; anotaciones para recordar lo que está pendiente, citas médicas, veterinarias, días y horas de compromisos como reuniones de trabajo, cursos de formación; recordatorios para ir a la farmacia, a la peluquería; anotaciones para no olvidar lo que hay que reponer en la próxima compra del supermercado, una música que escuchar, un libro o varios para leer, sacar en préstamo, comprar; anotaciones de asuntos personales y ajenos, de los más allegados, que al final se vuelven también asuntos propios; anotaciones que vienen a recordar la trepidante actividad diaria en la que nos vemos inmersos; anotaciones para despejar la mente, escritos que necesitas consolidar en un soporte, porque son un reflejo de sensaciones, sentimientos, visualización de realidades, pensamientos sueltos... Anotaciones...

©María José Gómez Fernández

Publicado originalmente en El Doblao del Arte.

miércoles, 27 de enero de 2021

No abraces la derrota. N.N. – Día 319, 27 de enero

No abraces por desesperación la derrota,
no te hundas en el lodo
ni te des por vencido;
todo cambiará, saldremos de esta.
Las horas rotas, el tiempo huido
serán una pesadilla al despertar,
y volveremos a tener primavera,
paseos sin límites, encuentros;
volveremos a ser un poco lo que fuimos,
habiendo aprendido que somos vulnerables
pero no por ello siempre vencidos.

©María José Gómez Fernández

martes, 26 de enero de 2021

Un límite invisible. N.N. – Día 318, 26 de enero

Un límite invisible,
línea divisoria imaginable,
solo visible por responsables,
marcando diferenciado
lo debido y lo desaconsejable.

Y aún hay tantos
que llegan a saltarlo, cruzarlo,
desafiar el riesgo, el peligro,
por nada.
Sin ver más allá
de su egoísmo,
de su ombligo,
de sus libertades amputadas;
sin ver que son iguales
al resto,
sin pensar en nada,
ni importarles nada.

Así vamos,
las cifras de contagios
y de muertes
siguen subiendo.

©María José Gómez Fernández

Publicado originalmente en El Doblao del Arte.

lunes, 25 de enero de 2021

Deseos, ficción, realidad... N.N. – Día 317, 25 de enero

Cuando empezó el año, le dije a mi abuelo que pidiera un deseo pero que no lo dijera en alto, y él me dijo que esperaba que fuera un año mejor que el anterior. Primero pensé que el año lo tenía fácil para portarse bien pero luego pensé que también lo tenía fácil para portarse mal, porque siempre se puede ser más malo o ponerse las cosas más feas de lo que ya son.
En unos días empezó a ocurrir lo segundo, así lo veía yo desde mis ojos de niño. Unas imágenes en televisión mostraban a una multitud entrando en el Congreso de los Estados Unidos, por las ventanas, por la puerta, trepando por las paredes. Cuando pregunté, mi hermano mayor me mandó callar poniendo su dedo índice en los labios. Luego me explicó que había sido un asalto al Capitolio y un atentado a la democracia y me lo explicó. Parecía grave. Sé que era el día de Reyes. Unos días después tomaron posesión del cargo el nuevo presidente y la vicepresidenta, que vestía como Lisa Simpson en el episodio donde hace exactamente lo mismo. He pensado que a veces la ficción es premonición de la realidad: el presidente muere y Lisa se convierte en la primera presidenta de Estados Unidos, pero es que este hombre es ya muy mayor, así que no sé qué pasará.
Unos días antes, el pronóstico del tiempo anunciaba que se acercaba a España una fuerte borrasca, luego entendí que eso era Filomena. Las vacaciones de navidad han sido más largas que nunca este año. No me costó mucho quedarme encerrado porque ya estaba acostumbrado por el confinamiento del curso pasado. Pude bajar algún día a la calle con mi hermano a comprar pan --"así te da el aire", me dijo--. Lo convencí y jugamos un poco con la nieve. Pero ya no salí más a jugar porque la gente se había concentrado mucho y hasta habían salido con los esquíes, y claro, la policía empezó a llamar la atención. Siguió nevando más fuerte.
Mi abuelo tampoco ha vuelto a la residencia desde el verano y eso me alegra. Mi madre dice que no va a volver, así que ahora su habitación es el antiguo cuarto de invitados. Sé que los contagios están mucho peor.
Terremotos, inundaciones, trenes de borrascas, cultivos perdidos... Le dije al abuelo que no dijera en alto su deseo.

©María José Gómez Fernández

Esta es mi aportación para la convocatoria de enero 2021 de @divagacionistas #relatosNieve




domingo, 24 de enero de 2021

Las reflexiones de Rosa. N.N. – Día 316, 24 de enero

Rosa, tus palabras reflejan lo que muchos de los seres del mañana que te leemos sentimos, que estamos hartos de apocalipsis, diarios, continuos, inciertos, a los que hay que sumar trenes de borrascas -todas con nombre y sin apellidos-, terremotos en varios puntos del planeta, bolas de fuego atravesando los cielos, cifras en alza de la pandemia -en todo el mundo-, esa pandemia que ni imaginábamos que nos iba a atrapar como una bolsa de plástico atrapa en el mar a un pez. Estamos hartos, querida Rosa. Este apocalipsis que ya perdura, que se ha instalado en nuestro día a día, nos está mermando las fuerzas para continuar, nos agota la mente y los recursos para no hundirnos, pero tenemos que ser fuertes, sacar cada cual la inercia y el aliciente de donde pueda, reinventarnos cada día para que esta rutina invalidante no nos limite aún más ni nos aplaste.
Leerte es, para mí, para muchos, un aliciente. Leerte y leer es un aliciente. Escribir es, para mí, para muchos, otro aliciente. Escribir para ser, para vivir, aunque la mayoría no lo hagamos de forma profesional -da igual el motivo-. Crear, ser creativos, es un aliciente, debe serlo, porque nos pone alas y nos deja volar para que otros vuelen al leernos. Pero el mayor aliciente que podemos encontrar en estos tiempos inciertos es contar con salud, sabernos vivos, nosotros, los nuestros, los que nos importan, humanos, perrunos, gatunos, todos aquellos que nos importan, y seguir cuidándonos para seguir estando bien, sobre todo ahora que una parte de la humanidad ha conseguido arrumbar a un peligro como Trump, y eso ya es otro aliciente, asistir al destronamiento de la insensatez y de la locura.
Sigue ahí, sigue escribiendo, Rosa, porque tú eres un aliciente.💜🌹🍀✍️ Besos para ti y lametones para Carlota, con el deseo de que se encuentre mejor.

©María José Gómez Fernández

Publicado originalmente en El Doblao del Arte.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...