Yo te presto unos versos
libres de polvo y paja,
sin aliño ni agasajo.
Yo te presto una poesía
para echar de comer
a los miedosos y a los gallinas.
Un poema que denuncie
la mediocridad y el absurdo bucle
en el que vive la sociedad,
como una pescadilla
que se muerde la cola,
para que lo leas
y mejor si no estás sola.
Un poema que grite
a los cuatro vientos
el asco y la fatiga
que me trae el gobierno,
y su empeño en fastidiar
al pobre y al obrero,
en cargarse el ente público,
llámalo subvención o ayuda,
educación o sanidad,
en favor del poderoso
y del que maneja el dinero,
llámalo bancos y banqueros.
Yo te presto unos versos
nacidos en un momento,
unos humildes versos
que pretenden gritar algo,
como por ejemplo
toda la mierda que veo:
medioambiente, energía,
pobreza, desigualdad,
desterrados, desempleados,
inmigrantes sin hogar,
delincuencia sin justicia,
desvelos y sinvivires
de una buena parte de la sociedad
que tiene reivindicaciones
que gritar y manifestar.
Yo te presto este modesto poema
por si te puede servir
para desenclavar
alguna mente ahuecada,
en su televisión acomodada,
pero vacía en lo esencial,
sin cultura y sin nada.
Y ojalá te sirva
para salvar a algunos
de la absurda monotonía,
del consumismo mundano,
del cotilleo cotidiano…
de la banalidad social y cultural.
Y si te sirve, te indico:
úsese para restregar
sobre mentes,
de ambiciones sanas
macilentas,
procurando no frotar
sobre las mucosas,
pero intentando afinar
en sus intenciones
más cruentas.
Escrito el 11 de marzo de 2017 en respuesta al poema de Carmen Marín:
libres de polvo y paja,
sin aliño ni agasajo.
Yo te presto una poesía
para echar de comer
a los miedosos y a los gallinas.
Un poema que denuncie
la mediocridad y el absurdo bucle
en el que vive la sociedad,
como una pescadilla
que se muerde la cola,
para que lo leas
y mejor si no estás sola.
Un poema que grite
a los cuatro vientos
el asco y la fatiga
que me trae el gobierno,
y su empeño en fastidiar
al pobre y al obrero,
en cargarse el ente público,
llámalo subvención o ayuda,
educación o sanidad,
en favor del poderoso
y del que maneja el dinero,
llámalo bancos y banqueros.
Yo te presto unos versos
nacidos en un momento,
unos humildes versos
que pretenden gritar algo,
como por ejemplo
toda la mierda que veo:
medioambiente, energía,
pobreza, desigualdad,
desterrados, desempleados,
inmigrantes sin hogar,
delincuencia sin justicia,
desvelos y sinvivires
de una buena parte de la sociedad
que tiene reivindicaciones
que gritar y manifestar.
Yo te presto este modesto poema
por si te puede servir
para desenclavar
alguna mente ahuecada,
en su televisión acomodada,
pero vacía en lo esencial,
sin cultura y sin nada.
Y ojalá te sirva
para salvar a algunos
de la absurda monotonía,
del consumismo mundano,
del cotilleo cotidiano…
de la banalidad social y cultural.
Y si te sirve, te indico:
úsese para restregar
sobre mentes,
de ambiciones sanas
macilentas,
procurando no frotar
sobre las mucosas,
pero intentando afinar
en sus intenciones
más cruentas.
Escrito el 11 de marzo de 2017 en respuesta al poema de Carmen Marín:
“¿Quién me presta un
buen poema
para quitarle los clavos
a las mentes ahuecadas,
sin cultura y sin nada?
Un poema en condiciones
que nos salve de la absurda monotonía,
del consumismo mundano,
del cotilleo cotidiano....”
para quitarle los clavos
a las mentes ahuecadas,
sin cultura y sin nada?
Un poema en condiciones
que nos salve de la absurda monotonía,
del consumismo mundano,
del cotilleo cotidiano....”