domingo, 6 de noviembre de 2011

Pequeño momento

Rutinariamente intercambio sus pulseras identificativas o tarjetas que los identifican (tenemos diferentes maneras de nombrarlas).
Quise que las cosas cambiaran un poco, cansada de ver repetirse la misma trágica escena una y otra vez: llegar con la lágrima contenida, abrir, mirar y llorar desconsoladamente.
Pensé que, si las intercambiaba, al menos por un momento habría un respiro en sus vidas, un breve instante de felicidad…No está pagado con nada el verles sonreír cuando, tras retirar la sábana para reconocer el cadáver, miran al forense con los ojos alegres para decirle: “¡No es él! ¡No es él!”

4 comentarios:

  1. Me gusta ahora como me gustó la primera vez que lo leí. Muchas gracias por estar aquí Anitamari, un placer que te hayas enwebado al fin.

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  2. El placer es mío....Dios miiiiooooo!!!!! Estoy enwebada!!!!! Qué será ahora de mí???

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  3. Ahora puedes sentirse "revuelta" en ésto, o convertirte en un "tipo" "duro", o "freírte" cuando el calor apriete, o "pasarte por agua" cuando la lluvia te cale, o sentirte "estrellada" (en el estrellato) si de pronto muchos ponen que les gusta lo que has escrito... en fin, como un buen webo, como una buena web; así que a partir de ahora puedes correr la suerte de la web o la suerte del webo. Bienvenida al club de los enwebados!!!

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  4. Cuando vuelvas a mirar el blog verás que todo lo que está enwebado también está justificado, como a tí te gusta ;)

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