miércoles, 10 de junio de 2020

Se echa de menos. Fase 3 – Día 87, referido al 9 de junio

Se echa de menos el silencio
de la calle a cualquier hora,
sobre todo de madrugada.
Se echa en falta el sosiego,
la tranquilidad generalizada.
Se añora la soledad de las calles,
ya estábamos acostumbrándonos
a escuchar nuestras pisadas.
Se nota la falta de tantas cosas
que hasta duelen los recuerdos.


©María José Gómez Fernández

Publicado originalmente en El Doblao del Arte.

martes, 9 de junio de 2020

Largo día. Fase 3 – Día 86, referido al 8 de junio

Este primer día de la fase 3 ha sido un largo día, mejor dicho, un laaaargoooo díaaaa, tanto que he acabado rendida a sus pies, y antes de que terminara él ha terminado conmigo, dejándome dormida en el sofá por más de una hora, cuando en realidad solo me había sentado allí un momento para departir en familia viendo algo en televisión juntos. Pero el cansancio me pudo y los ojos en algún momento decidieron empezar a cerrarse, y así, sin darme cuenta, me quedé dormida.
Me despertó una voz llamándome y una mano tocando mi brazo. Aún resistí un poco más y ahora vine a escribir para los que me leen lo laaaaaargoooo que ha sido este día, lleno de actividad frenética fuera y dentro de casa.
Espero que los demás días de la fase 3 no sean tan intensos o terminarán conmigo.
Cansada pero satisfecha.


©María José Gómez Fernández

Publicado originalmente en El Doblao del Arte.

lunes, 8 de junio de 2020

Susurro. Fase 2 – Día 85, referido al 7 de junio

Desde el susurro interior
llega tu voz y suena,
tan cerca y tan clara
que la puedo oír.
Todo puede ser,
nada está perdido,
no hay puertas cerradas,
nada está acabado.
Pueden volver
las miradas cómplices,
los pasos a tu lado,
los besos que nos dimos.
Podemos ser de nuevo
nosotros, juntos.
Desde el susurro interior
ahí sigo, sigues ahí, ahí seguimos.


©María José Gómez Fernández

Publicado originalmente en El Doblao del Arte.

domingo, 7 de junio de 2020

Cuento al revés. Fase 2 – Día 84, referido al 6 de junio



Estamos aquí de paso, la vida es un suspiro, el día menos pensado todo se acaba, no somos nada. Estas son algunas de las típicas frases que se nos vienen a los labios cuando nos enteramos de la muerte repentina de alguien, igual no muy cercano, pero sí conocido.
Hoy nos enteramos de casualidad de la muerte de María Luisa, ustedes no la conocerán por supuesto, una señora de unos setenta y pico de años, a la que conocíamos por coincidir en un bar que ya tampoco existe como tal. En nuestro caso la veíamos con escasa frecuencia en los últimos tiempos, más aún con el encierro del confinamiento, pero formaba parte de un grupo de whatsapp junto con otros clientes de un bar muy cercano a nuestras casas.
Los tres últimos mensajes que leímos en el grupo esta tarde nos inquietaron cuanto menos: un gracias con aplausos de la propia María Luisa, del día 5 de junio a las 20:21 horas; un D.E.P. María Luisa del día 6 de junio a las 12:59 horas. En el grupo no dábamos crédito, pero sí, había un post en facebook de alguien cercano a María Luisa, con fecha de 5 de junio a las 17 y algo horas, y en ese post se lamentaba de la pérdida de esta señora. Estaba claro que no fue ella en persona quien escribió el mensaje último de whatsapp del grupo.
Haciendo alguna indagación, puesto que la noticia nos había impactado bastante, pudimos confirmar por dos personas que habían asistido en la tarde del día 6 de junio al tanatorio, que había fallecido y que la causa había sido paro cardíaco.
Hacía unos diez años que la habíamos conocido, sonriente, le gustaba frecuentar el bar de vez en cuando para charlar con los amigos mientras tomaba un vino tinto o una cerveza. Por su acento no era andaluza ni sevillana pero se notaba que la gente con la que departía la apreciaba bastante. Estaba instalada en la ciudad. Al llegar a la reunión la saludaban con efusividad y alegría y ella correspondía.
Ahora se ha ido también rodeada de gente que ha querido corresponderle demostrándole su aprecio, su afecto y su cariño, según si fue más cercana o menos estrecha la relación con ella; cada uno lo ha demostrado como ha podido, en presencia o por las redes, dado que la triste noticia ha llegado de improviso, y a muchos algo tarde.
Donde quiera que estés te acogerán igual que los que te han despedido aquí.
D.E.P. María Luisa. Y cuida de Leo, que también nos dejó hace pocos días (D.E.P. Leo).
©María José Gómez Fernández
Originalmente publicado en El Doblao del Arte.

sábado, 6 de junio de 2020

Cuenta atrás. Fase 2 – Día 83, referido al 5 de junio

La fase 2 va dando sus coletazos, de hecho estamos en la cuenta atrás de los tres últimos días. A partir del lunes entraremos en fase 3. Insisto en que no se trata de despendolarse, sino de volver a nuestras rutinas guardando las medidas de higiene y las distancias de seguridad obligatorias, por nuestra salud y por la salud de los demás.
Volveremos poco a poco a nuestras rutinas, sí, pero no seremos los mismos de hace dos ni tres ni cuatro meses, y mucho menos los mismos de hace un año.
Un virus desconocido, contra el que aún se planta cara y batalla, se ha metido en cuerpos y los ha matado; se ha metido en cuerpos y los ha contagiado dejándolos fuera de combate durante muchos muchos días y eso traerá secuelas durante el resto de esas vidas; se ha metido en cuerpos y aún no se sabe que está en esos cuerpos; ha provocado una hecatombe en nuestro sistema de vida establecido, nos ha tumbado, nos ha dejado sin trabajo, nos ha forzado a estudiar y trabajar desde casa, a hacer gestiones desde casa, a quedarnos en casa; nos ha llevado a límites de convivencia en los que han saltado los plomos y se ha ido la luz que iluminaba parejas, matrimonios, amistades, familias, y ha habido relaciones que se han roto definitivamente y otras han quedado seriamente perjudicadas, si bien otras podrán retomar su pulso y volver a remontar.
Un virus ha traído beneficios al medio ambiente, precisamente hoy 5 de junio es el Día del Medio Ambiente, se han reforestado superficies, la contaminación ha descendido hasta tal punto que los cielos de las ciudades más contaminadas podían verse nítidos; nos ha enseñado que podemos sobrevivir sin tanto ajetreo de idas y venidas, muchas innecesarias, impuestas por un canon social y moral; nos ha enseñado que tenemos formas de comunicarnos más allá de la presencia física, tan necesaria siempre; nos ha enseñado a buscar tiempo para nosotros mismos y reflexionar más sobre nuestros deseos, nuestras acciones, nuestros planes.
Pero insisto, mientras no tengamos un tratamiento y una vacuna, no tomemos a la ligera los posibles rebrotes de contagio porque ese mismo virus del que hablamos sigue ahí, acechando.


©María José Gómez Fernández

Publicado originalmente en El Doblao del Arte.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...