Ya vuelve a sonar la noche con sus ruidos de tráfico de vehículos, charlas y risas de transeúntes, ruidos secos de golpes contra algún objeto del mobiliario urbano, o de algún coche, ruidos de discusiones de dos que se increpan y se van recordando uno a uno a toda su parentela.
Ya vuelve a salir la gente sin tomar precauciones, sí, puede que sean los mismos que aplaudían incansables, todas las tardes a las ocho, desde sus ventanas y balcones.
Ya vuelve a agolparse el público en las terrazas de los pocos bares que van abriendo.
Ya todo se ha olvidado y esto aún no ha terminado. Lo afirmo y lo pregunto.
Que no es miedo, es precaución, eso es lo que hay que tener, respeto y precaución.
Parecen tan lejanos los días primeros de encierro, cuando aún no se hablaba de fases...
Esperemos no tener que lamentar las imprudencias, porque sin tratamiento y vacuna, cualquiera está a su alcance.
©María José Gómez Fernández
Publicado originalmente en El Doblao del Arte.
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