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jueves, 8 de marzo de 2018

De nuevo es 8 de marzo, Día de la Igualdad


Algún día, ojalá no muy lejano, espero que podamos conmemorar cada 8 de marzo como un homenaje a las mujeres y hombres, y a los años -y siglos- que se volcaron en la lucha por reivindicar la igualdad de derechos de la mujer en todos sus ámbitos y al final lo consiguieron: la igualdad de género, para erradicar el maltrato y la violencia doméstica, para terminar con los abusos sexuales, en cualquier entorno, por creernos seres nacidos para ser sometidos; la igualdad salarial para ganar el mismo sueldo con independencia de quien haga el trabajo; la igualdad laboral, para que no se discrimine ni despida improcedentemente a la mujer por el hecho de ser mujer, o para que se evite contratar a la mujer por si acaso tiene pensado tener familia o es evidente que la va a tener porque está embarazada, o innumerables detalles que día a día nos hacen sentir discriminadas, diferentes en un trabajo, incluso, vetadas para él; la igualdad en la educación, tanto en el núcleo familiar como en los centros educativos; la igualdad, igualdad simplemente, ¿algo tan difícil?, por lo visto sí.

Algún día, nos parecerá anecdótico conmemorar cada 8 de marzo, pero tendremos que seguir recordándolo para no olvidar la historia.
Imagen ©Alexa_Fotos, libre de derechos, vía

Entre tanto, felicito la labor de todas las personas que reivindican que la mujer es igual que el hombre, social, laboral, judicial, educacional y personalmente hablando, y viceversa, y que tan solo son diferentes en su constitución física, biológica y psicológica, pero no en sus capacidades ni en su potencial de competencias.

Mientras llega ese día seguiré defendiendo que la Igualdad, con mayúsculas, debe empezar en cada uno de nosotros. Si no interiorizamos este pequeño detalle no seremos capaces de avanzar, ni de transmitirlo a los demás, ni de defenderlo.

La Igualdad debe ser nuestra máxima, nuestro eterno propósito de año nuevo, nuestro reto de cada día, gestado en el interior de cada cual; ese es el primer paso para conmemorar el 8 de marzo como el día en que la igualdad de género se hizo realidad, y entonces tal vez pase a denominarse como "Día de la Igualdad"
.


©María José Gómez Fernández, 8 de marzo de 2018.

Publicado también en El Doblao del Arte.

lunes, 5 de marzo de 2018

María se escribe con "m" de mujer


Cerca del emblemático ocho de marzo, Ana mira a María, tan pequeñita, y ve en ella la ESPERANZA que dibuja el futuro. La educará en la igualdad y procurará, ante todo, que sea una buena persona. Le insuflará FORTALEZA para afrontar los problemas, resiliencia para superar las adversidades y renacer de ellas cada día, como un FÉNIX. Le abonará el camino para que llegue a donde quiera llegar, para que sea más grande que la INMENSIDAD, capaz de traspasar la TRANSPARENCIA de cualquier techo de cristal que encuentre.
Luchará para que su hija se sienta orgullosa de haber nacido mujer.

©PeteLinforth, libre de derechos.

©María José Gómez Fernández

Mi aportación para Cinco Palabras: RELATO DE MARZO (I), 2018: EL HILO DE ARIADNA DEL IES ISAAC PERAL DE TORREJÓN DE ARDOZ.

Publicado también en El Doblao del Arte.
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