martes, 26 de septiembre de 2017

No envíes más flores sin tarjeta, no hay disculpa


Recuerdo el clamor desatado del público, cegado por escuchar un bis de la letra de aquella canción; y tu gesto de desaprobación y descrédito, que en realidad era la tapadera de la envidia perversa que sentías hacia mí y hacia mi trabajo, hacia el cariño manifiesto y el reconocimiento que tú nunca recibiste.

Y sé, desde hacía tiempo, que estabas muy harto de que mis creaciones, mis actuaciones y yo mismo fuéramos objeto de aclamación, en tanto tú, en la sombra te carcomías.


Tu fatal arrebato cercenó mi voz. Y ahora me cantas y me cuidas. ¿Un accidente?. ¡Vaya dislate!


Microrrelato publicado en Cinco Palabras, 4ª semana de septiembre 2017.

©María José Gómez Fernández



Tikkho Maciel@tikkho
o

sábado, 9 de septiembre de 2017

Puesta de sol encarnada

El buque se enredó
en las últimas ráfagas
de la tarde
de pinceladas rojas,
precediendo a la noche,
roja de luna,
sobre estelas de plata,
de tímidos tupés encrespados
que el mar se peinó
para acicalarse
y disfrutar
la madrugada
de rojizos arrullos encarnada.

©María José Gómez Fernández

Fantástica foto de Manuel Sanchez Quijano


viernes, 8 de septiembre de 2017

Despedida definitiva

Evoco tus ojos, me pierdo en la profunda y rotunda acritud de la última mirada que me dedicaron, y los sigo, sin remedio, como un burro sigue, terco, su zanahoria, caminando sin más rumbo que el cebo que me muestran, aunque sea mi perdición, aunque me conduzcan al fuego de la hoguera del desamor que prendiste.


No actúo por despecho, pero necesito despojarme de tus ataduras, sentir que vuelvo a ser dueño de mi vida, y por eso he rescatado todos tus recuerdos, los he metido en una caja y los he dejado en el río a la deriva.

Microrrelato publicado en Cinco palabras, 1ª semana de septiembre 2017.

©María José Gómez Fernández


lunes, 28 de agosto de 2017

Ojalá no nos encuentren


Sentía su vida como un carrusel, siempre girando en torno a las mismas razones por las que luchar, pero con variantes en cada vuelta: luz ambiente, personas, objetos y todo diferentes, incluso ciudades y pueblos distintos, de feria en feria.

Se recolocó las gafas de sol y miró al horizonte, donde un barco de vela,  empujado por el viento, parecía revolotear en la lejanía como una mariposa. Subió al coche, sacó un mapa de carreteras de la guantera, lo extendió y sin mirar puso el dedo en un punto.

Debía irse con sus hijos, alejarse para seguir luchando, para sobrevivir.


Microrrelato publicado en Cinco Palabras, 5ª semana de agosto 2017.

©María José Gómez Fernández


lunes, 21 de agosto de 2017

Hacienda "La Vega"

Tras varios meses de pertinaz sequía, el pueblo ansiaba desesperado que llegaran las lluvias para aliviar las gargantas propias y de la tierra. Agua, tan preciada e imprescindible, valorada como el oro en aquellos parajes; equivalente a vida, todo en el rancho empezaba a marchitar por su ausencia.

-No recuerdo nada igual, ya son casi cinco años sin llover como es debido –masculló Cándido mientras sostenía una brizna de paja entre sus labios-.

Con nostalgia, rememoró la época de esplendor y crecimiento, siendo joven aún. Se humedecieron sus ojos y sintió caer dos lágrimas.

-¡Lástima que no sea lluvia! -exclamó-.


Microrrelato publicado en Cinco palabras, 4ª semana de agosto de 2017.

©María José Gómez Fernández.


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