Mostrando entradas con la etiqueta Anitamari. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Anitamari. Mostrar todas las entradas

miércoles, 16 de diciembre de 2020

Para Ana, con todo mi cariño. N.N. – Día 277, 16 de diciembre

Te imagino mirando por la ventanilla del coche viajando hacia la costa, pensando…
-Imposible superar la sublime BELLEZA del cielo estrellado, bueno sí, solo una buena imagen del COSMOS, pero eso se ve en vídeos, en revistas.
-Por qué, sí, lo sé, la muerte es parte de la vida. Qué queda cuando morimos. ¿Dejamos de ser materia y pasamos a ser ANTIMATERIA?

Los ojos se encharcan en lágrimas. No quieres pensar, hablar, escribir. Todo es confuso, doloroso, incluso este último viaje fúnebre para dar sepultura a tu madre.
Sientes un VACÍO que hiere. No queda NADA más que su recuerdo.

©María José Gómez Fernández con todo mi cariño para Ana.

Publicado originalmente en El Doblao del Arte.

Publicado en Cinco PalabrasRELATO DEL MES DE DICIEMBRE (III): CARMEN GARCÍA CALATAYUD, BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA @BNE_BIBLIOTECA


martes, 8 de noviembre de 2011

Poema de amor nº 20

(Advertencia: trocha=tonta)

Puedo decir las cosas más trochas estas noches.

Decirte, por ejemplo: “Hoy estás más hermosa
que los perros-salchichas a la luz de la luna”.

El viento de la noche me derrama la copa.

Puedo decirte las cosas más trochas esta noche.
Ya no sé si te quise. Se me olvidan las cosas.

En noches como ésta no recuerdo tu cara.
Te besé tantas veces mientras pensaba en otra.

Tú me dices que sí. Yo no sé si es verdad.
Cómo no estar queriendo arrancarte la ropa.

Puedo decir las cosas más trochas esta noche.
Pensar que lo hago poco. Fingir que no me importa.

Oír la noche intensa, más intensa que tú.
Y el verso se me escapa como baba en la boca.

Qué importa que mi amor dure veinte minutos.
A veces, si me apuras, llegó a la media hora.

Eso es todo. Qué quieres. No puedo darte más.
Mi alma ya está contenta y cansada mi boca.

Como para ignorarte los ojos se me cierran,
Mi corazón se calma y el sueño me amodorra.

Lo mismo que otras noches, ya comienzo a olvidarte.
A mí, como al de entonces, me falla la memoria.

Ya no te quiero, es cierto, pero cómo decirlo.
Espero que mañana te hagas la loca.

De otro. Serás de otro. Ése es buen consuelo.
Aunque a mí ya me aburras, tú no vas a estar sola.

Ya no te quiero, es cierto. Pero igual me apetece.
El amor es muy corto y la noche es más corta.

Porque hace sólo un rato te tuve entre mis brazos
y no sé si tu nombre es María o Rosa.

Aunque ésta sea la última ocasión que tenemos,
y éste el último verso antes de ir a por otra.

(Gran tipo el Dios Nuevo....gracias a él por esta versión de Neruda)

domingo, 6 de noviembre de 2011

Pequeño momento

Rutinariamente intercambio sus pulseras identificativas o tarjetas que los identifican (tenemos diferentes maneras de nombrarlas).
Quise que las cosas cambiaran un poco, cansada de ver repetirse la misma trágica escena una y otra vez: llegar con la lágrima contenida, abrir, mirar y llorar desconsoladamente.
Pensé que, si las intercambiaba, al menos por un momento habría un respiro en sus vidas, un breve instante de felicidad…No está pagado con nada el verles sonreír cuando, tras retirar la sábana para reconocer el cadáver, miran al forense con los ojos alegres para decirle: “¡No es él! ¡No es él!”
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...