Con la frente muy alta,
siempre alerta,
esquivando gente tóxica
como se despeja la vegetación
para abrir un paso
en el bosque, en la selva.
Cada mañana
la ciudad se antoja selva,
con sus encantos y trampas,
sus peligros y sus fieras,
y sus animales dóciles,
y sus lagos, ríos y cascadas
y su vegetación espesa.
Espesa, densa, difícil,
retorcida se aferra,
la gente tóxica,
con pretensiones inciertas,
aparentemente,
pero en realidad ciertas,
impedir el paso,
quedar por encima,
tapar a cualquiera,
enredando,
desconcertando,
desviando todo hacia ella.
Impresiones, Crítica, Poesía: Saciar emociones, soltar amarras, decir lo que pienso, expresar lo que parece, pisar el firme, derramar silencios...
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sábado, 4 de febrero de 2017
Gente tóxica
Labels:
El poder de la palabra,
In-Verso,
Personas tóxicas,
Poesía
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